jueves, 21 de mayo de 2015

De oca en oca...

Hola, amigos y amigas de AEECH:

Estaba el otro día leyendo "La cueva y el cosmos", de Michael Harner (Kairós) (¿quién de nosotros no conoce hoy a Michael Harner y su Chamanismo Esencial?) y en el capítulo 3 del libro habla de un encuentro que tuvo en noviembre del 1963 en San Francisco con un fortachón llamado Carlos Castaneda. Al acabar de leer a Harner, me entraron ganas de 1) releer partes de "El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis", de Mircea Eliade (FCE), que para mí este es el auténtico clásico con mayúsculas acerca del fenómeno chamánico y, 2) por supuesto, volver a algún lugar de la obra de Castaneda, en particular a su libro "El arte de ensoñar" (Gaia).

Castaneda distinguía entre chamanes "acechadores" y "ensoñadores", y sus principales discípulas eran, respectivamente, Taisha Abelar acechadores y Florinda Donner ensoñadora. Así que me enganché directamente a esta última, a su libro "Ser en el ensueño" (Gaia) donde nos sigue hablando de técnicas de ensoñación, que son estados de conciencia alterados en los que podemos realizar viajes (¿os suena?). En estos sueños uno se vuelve consciente y puede actuar a voluntad, pudiendo trabajar así un montón de temas.

¿Esto es posible? Pues sí. Así lo afirma el Doctor Stephen Laberge en su obra "Exploración de los sueños lúcidos" (Arkano books). Usando una técnica llamada de incubación de sueños lúcidos, debemos pronunciar una intención antes de entrar en el sueño (¿os suena?). En este libro, más que interesante por cierto, menciona técnicas milenarias del budismo tibetano...

Así que ese fue mi siguiente salto: dos libros de igual título en castellano: "El yoga de los sueños", uno escrito por Namkhai Norbu Rimponché (Dharma) y otro por Tenzin Wangyal Rímponche (Bodhi). En ellos nos cuentan de modo detallado técnicas y formas de acceder a ese estado lúcido o consciente dentro del sueño en el que tenemos acceso a ese otro lugar que ya conocéis. También se recita una intención antes de entrar en sueño, también tienen técnicas de respiración especiales, claro todo ello con terminología en tibetano, que le da un aire diferente. La diferencia reside en que ellos no se quedan ahí y también intentan trascender esto con los Sueños de la Luz Clara, pero eso es otra historia.

Y cerrando el círculo caí en manos de Robert Moss y su libro "Soñar despierto" (Obelisco). Este australiano lo combina todo, mezclando detalles aborígenes, pero utilizando el tambor (terreno que nos es a todos familiar). En él hay un montón de ejercicios, divertidos unos, útiles otros, inspiradores todos, y con el sonido del tambor siento que vuelvo a estar en casa.

Menudo viaje...



(Aún tengo que leer algo de Proyección Astral, que seguro que también tiene prácticas similares)...

Un abrazo.
Jose Manuel Gómez
Socio Fundador de AEECH

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